Debutando escenarios


Hace un año, cuando comencé este viaje solo pensaba en... la verdad no recuerdo muy bien que pensaba, pero no se acerca ni una pizca a todo lo que estoy viviendo hoy en día. Sin quererlo, pero sintiéndolo desde mis entrañas, hace nueve meses agarré mi celular y empecé a escupir palabras, palabras sentidas, de dolor, bronca, de necesidad de expresarme.
 Recuerdo bien que fue a pocos días de la multitudinaria marcha de "ni una menos", cuando conmovido por todo lo que estaba pasando solte mi primer escrito, "Mujer". Un tanto inseguro si solo serian palabras meramente unidas que sonaban bien, o si realmente ese escrito tenía la pasión suficiente para mover algunas fibras en otras personas y despertar emociones. Decidí leerlo a amigas y amigos con los que compartía ese trayecto de mi viaje y recibí una hermosa y cálida gratificación, creo que eso ayudo mucho a motivarme a seguir escribiendo. Y así a los largo de los siguientes nueve meses continué con mi nueva e inquietante afición.
 Quién lo iba a decir? Las vueltas de la vida y que generosa es. Además viajar me dio la posiblidad de disponer de bastante tiempo libre para seguir desarrollando mi  pasión. A partir de ahí me fui animando a publicar más y más cosas, hasta armar mi blog y mi página en facebook.
Ahora, lo interesante de la cuestión, con mi compañero de rutas y hermano de la vida, veníamos planeando o charlando que estaría bueno poder compartir algunos de nuestros escritos durante el viaje por Latinoamérica. La verdad sin nada concreto, más que las ganas de ir a algún lugar público a leer nuestros textos. Nos encontró San Jose de Costa Rica, una bellisima ciudad con universidades públicas y varios espacios verdes donde podíamos hacer viva nuestra idea. Pero por una u otra razón llegamos al último día y no habíamos hecho más que recorrer un poco la ciudad.
Última noche, Sol y Sofi (nuestras amigas Danesas) nos invitan a un bar de Jazz, donde tocaba una banda local. Qué más, fuimos a tomar unas birras y despedir a Sofi que volaba hacia Bogotá. Un hermoso  bar, que no podía ser más que para escuchar Jazz o Blues, tenía lo justo e indicado para esa temática, arreglos en madera, un vibráfono, un piano, saxos decorando las paredes y obviamente una banda de Jazz que sonaba increible. Cuando ibamos por la tercer birra y algún que otro trago le digo al Ruso, subimos a leer algo?, sin la intención real de querer pasar a exponerme frente a ese sin fin número de 15 personas. No terminé de decir la frase que el Rusito ya estaba hablando con el encargado del lugar, que además, era el baterista de la banda. Con gran cordialidad nos dio el "ok" y nos comentó que podíamos hablar con algunos músicos que había allí para acompañar la poesía. Como si eso fuese una película y el guión hubiese estado escrito por nosotros en el bar se encontraban dos guitarristas miembros de la orquesta nacional de Costa Rica, con los cuales nos pusimos a charlar y se ofrecieron a hacer un punteo de fondo para nuestros poemas. Que belleza! Que generoso el universo! Estaba terminando de tocar la banda, nosotros haciéndonos los tranquilos pero con la adrenalina a fondo, cuando se nos acercan los dos guitarristas y nos comentan que les surgió un inconveniente y debían irse. Y bueno hoy no nos toca pensamos, y dejamos aflojar los nervios acumulados, cuando sin previo aviso desde el escenario se escucha una voz por micrófono que dice: " ahora van a subir dos chicos Argentinos a leernos un poco de poesía".
 Así es la vida te sorprende a cada instante. Y a un año de haber empezado esta loca aventura, me encontré arriba de un escenario con mi hermano al lado, una increible banda de Jazz de fondo, leyendo lo que fue, mi primer escrito, "Mujer".






 GRACIAS UNIVERSO.

Comentarios